jueves, 30 de abril de 2015

Courtney Fortson



Esto es un desastre, pero vamos a intentarlo. Había tomado notas para escribir esta entrada, pero no sé dónde las he metido. Voy a hacerlo todo como de oídas, intentando recuperar lo que había apuntado a la hora de comer y que igual me he comido, porque no lo encuentro por ningún sitio. 

La entrada consistía en volver a repasar las competiciones europeas de baloncesto porque tenemos ya dos finiquitadas y una en puertas de serlo. Es la Euroleague, que ya ha pasado sus fatídicos cuartos y tiene elegidos los cuatro rivales que se enfrentarán en Madrid por el cetro baloncestístico del Viejo Continente. En concreto, será, primero, el anfitrión, un Real Madrid que solo le concedió una alegría al Anadolu Efes de Dusan Ivkovic y se clasificó para su final, una final para la que parece predestinado. Matt Janning quiso evitarlo pero no pudo y entre Rudy, los Sergios y Felipe (como si les conociera de toda la vida, oye) se valieron para cercenar las ilusiones de los jóvenes Dario Saric y Cedi Osman. En la Final Four, tendrán que enfrentarse a otro equipo turco, el que capitanea un Zeljko Obradovic que igual ha perdido ya la cuenta de todas en las que ha estado. Un equipo el turco, por cierto, lleno de talento (Bogdan Bogdanovic, Nemanja Bjelica, Nikos Zisis, Jan Vesely, Andrew Goudelock, Luka Zoric...) que lidera su liga y aspira a conseguir, de una vez por todas, que el baloncesto turco triunfe por todo lo alto. La otra semifinal enfrentará al Olympiakos contra el otro gran favorito, el CSKA de Moscú que dirije Dimitris Itoudis y que no dio ninguna posibilidad al Panathinaikos de Dusko Ivanovic. Con la llegada de Andrei Kirilenko son más fuertes aún y querrán confirmar la soberanía rusa en el baloncesto europeo. Para ello, tendrán que librarse, primero, de la resistencia de Georgios Printezis y Vassilis Spanoulis, los mismos que derrotaron en cuartos al FC Barcelona y dejaron helado a un Ante Tomic que parece, según los últimos rumores, que renovará con el equipo catalán.

Pero para resolver este entuerto, tendremos que esperar. 

Las que sí están ya finiquitadas son la EuroChallenge y la Eurocup. La primera se la llevó un Nanterre para quienes es un título histórico. El JSF Nanterre que dirije Pascal Donadieu, a la postre elegido mejor entrenador de la competición, es un equipo humilde que ya sorprendió a todos en 2013 al ser el último clasificado para el playoff y ganar el título con un juego colectivo, mucha garra y un bajo presupuesto. Ahora, han vuelto a sorprender gracias a sus norteamericanos, con mención especial para Jamal Shuler, ganador del MVP de las finales. Sin embargo, el auténtico protagonista del partido fue un base menudo que responde al nombre de TJ Campbell, ya que fue él quien consiguió la canasta vencedora en un final épico y polémico que se tuvo que resolver con los tres árbitros viendo el vídeo del final en diferido. Y es que el Trabzonspor de Nenad Markovic, rival de los franceses en la final, se había adelantado a falta de trece segundos gracias a una canasta de su mejor hombre, un Dwight Hardy que la había metido a tablero con una parábola imposible. Kaloyan Ivanov hizo falta para detener el ataque de los franceses y, tras sacar de banda, el propio Campbell lanzó un tiro exterior desesperado que no entró y que parecía cerrar el partido, pero el rebote caía en manos de Johan Passave-Ductail quien, prácticamente cayéndose, conseguía pasársela a un Campbell que entraba cortando la zona desesperado y la clavaba a aro pasado en la última centésima del último segundo. La espera se hizo eterna pero los de verde, donde también juegan otros conocidos como el futuro protagonista del draft Mouhammadou Jaiteh, Kyle Weems o los ex ACB Laurence Ekperigin y Joseph Gomis, pudieron celebrar una hazaña histórica.   

Por cierto, también debemos mencionar el tercer puesto conseguido por el sorprendente equipo rumano del CS Energia Rovinari Targu Jiu que, con tanta eficacia, ha dirigido el chipriota Antonis Konstantinides. Un triple del base Giordan Watson les dio la victoria ante los alemanes del Fraport Sky que dirije Gordon Herbert y donde el joven pivot alemán Johannes Voigtmann volvió a realizar un gran partido, aunque insuficiente para que ganara su equipo. El que sí ha ganado un título, aunque sea individual, ha sido el protagonista de nuestro titular, el escolta norteamericano del Avtodor Saratov, Courtney Fortson, ex de los Clippers y los Rockets (nueve partidos en su carrera NBA), que se ha salido este año con los rusos en la tercera competición europea y ha sido galardonado con el MVP de la temporada en la EuroChallenge.

La Eurocup no ha tenido tanto suspense. A partido de ida y vuelta, el Khimky ruso que dirije Rimas Kurtinaitis se ha impuesto al Gran Canaria de Aíto García Reneses sin que casi se les haya revuelto el pelo. Ganaron de 23 en Canarias y de 19 en Rusia, sin dar ninguna posibilidad a los de amarillo, a quienes no se les puede negar que han hecho un campeonato sobresaliente, dejando en la cuneta a rivales de la calidad del Cedevita o el Unics Kazan. Sin embargo, el equipo que dirije el lituano Kurtinaitis estaba diseñado para llegar hasta aquí y lo ha hecho y ha conseguido el premio de disputar la Euroleague la próxima temporada. Sin ir más lejos, contaban en sus filas con Tyrese Rice, MVP de la Final Four de la Euroliga en 2014, la cual ganó con el Maccabi de Tel Aviv, y, ahora, MVP de esta Eurocopa 2015 que acaba de ganar. Él, junto con los James Augustine (ex jugador del propio Gran Canaria y del UCAM Murcia), Paul Davis (ex del Obradoiro y el Sevilla), Petteri Koponen, Egor Vyaltsev, Sergey Moyna o el veterano Marko Popovic, fue demasiado para un Gran Canaria que solo tuvo la puntería de Kyle Kuric en el primer partido y la calidad en los tableros de Walter Tavares en el segundo como argumento. 

Más o menos, lo he conseguido. Algún dato, lo he repasado en la red, pero, en general, he recordado todo lo que había apuntado este mediodía y no es que me sienta orgulloso de ello, pero, qué demonios, sienta bien ver que aún te funciona el bolo para algo más que apoyarlo contra el mullido cojín. Lo dejo aquí, que rima.

Posdata: la foto la encontré en el buscador de imágenes de google.com, pero parece provenir de la web baskettactu.com.

domingo, 12 de abril de 2015

Ilnur Zakarin



Si me propusiera resumir la recién terminada Vuelta al País Vasco como hice últimamente con las grandes, haciendo una lista de diez corredores destacados y fin, el nombre de Zakarin estaría entre ellos, pero no voy a hacerlo. 
Últimamente, estoy más vago y disperso que nunca, ya no me van ni las listas. Zakarin ha destacado (9º puesto final en la general, muy regular, e inesperado) en una carrera que ha ganado su compañero Joaquim "Purito" Rodríguez y los dos juntos han subido al pódium porque el Katusha se ha llevado la clasificación por equipos. 
Rodríguez no se ha cansado de repetir lo contento que estaba por haber recuperado su estado de forma y confianza. Se ha llevado dos victorias parciales, ha sido el mejor de los favoritos en la decisiva contrarreloj y lo ha coronado con una general que suma a su ya gran palmarés (Semana Catalana, Volta a Catalunya, Giro de Lombardía, Flecha Valona, etapas y pódiums en las tres grandes). Él y el colombiano Sergio Henao han sido los grandes animadores de una vuelta en la que quizás haya decepcionado el rendimiento de un Nairo Quintana al que la explosividad de las revueltas y emboscadas vascas no le ha venido bien. Su equipo ha encontrado alivio en la tercera posición final de un Ion Izagirre que sigue consiguiendo alegrar las esperanzas de los que confían en sus cualidades. 
Además de los ya mencionados, Joaquín Rodríguez (1º), Sergio Henao (2º), Ion Izagirre (3º), Nairo Quintana (4º) e Ilnur Zakarin (9º), los diez primeros clasificados los han completado un sorprendente y valiente Simon Yates (5º), el veterano y porfiado Michele Scarponi (6º), el talentoso y silencioso Rui Costa (7º), el bravo y esforzado Michal Kwiatkowski (8º) y el apocado y constante Thibaut Pinot (10º). 
Ellos han sido los nombres destacados en la general, pero, por supuesto, seis días de carreras, todas esas cunetas repletas de gente, los porcentajes de los caminos rurales, las postales de las llegadas urbanas, no podían resumirse con los protagonistas que resisten hasta el final. Ha habido otros que han dado luz y color a una carrera disputada, algo polémica y repleta de estrategias. El resplandor de lucidez de Mikel Landa en Aia ha sido quizás el momento más afortunado y disfrutado por la afición vasca. El de Murgia se aprovechó del trabajo de Valerio Agnoli y Rein Taaramae y batió al veterano Tom Danielson y al belga Tim Wellens en las rampas épicas de Aia. Tom Dumoulin se lució en la contrarreloj y un especialista como Tony Martin nos dejó destellos de su calidad como hombre de equipo y gregario de lujo. Los Caja Rural siguieron combativos como siempre y Amets Txurruka agranda su leyenda de denodado aventurero. Destacó un Omar Fraile que, además, se llevó el premio de la general de la montaña. Samuel Sánchez se asomó, Michael Matthews demostró ser el más rápido y Fabio Felline que el australiano era batible. 
Mucha gente nueva que busca galones y que quiere tomar el relevo. Un dato: hasta cinco sub25 quedaron entre los 30 primeros, aunque miento. Miento porque Bob Jungels fue en realidad el 31º, pero valdría para compensar que Ilnur Zakarin, al fin y al cabo, aún tiene 25 años, aunque no haya entrado en esta categoría de premios. Los otros cuatro han sido el ya mencionado Simon Yates (5º), Jan Polanc (23º), Davide Formolo (24º) y Petr Vakoc (28º). 
Por supuesto, la temporada está en un punto álgido y lo que ha pasado estos seis días por las carreteras vascas no ha sido lo único destacable. Todo empezó el fin de semana pasado con la victoria de Ángel Vicioso en el Gran Premio Miguel Indurain y ha terminado en Amorebieta este mismo domingo con la de José Herrada en la Klasika de Primavera, pero hoy también ha disfrutado como ninguno el alemán John Degenkolb, quien se ha impuesto a Zdenek Stybar, Greg Van Avermaet, Lars Boom, Martin Elmiger y Jens Keukeleire en el esprint final por la París-Roubaix. Una París-Roubaix donde, por cierto, Bradley Wiggins solo ha podido ser 18º. También esta semana se disputó el Circuito de La Sarthe donde ha vencido Ramunas Navardauskas por delante de Manuele Boaro y Adriano Malori. Aunque, la noticia más sorprendente de esta prueba francesa fue la descalificación del francés Anthony Roux, quien había ganado la segunda etapa, y el australiano Jay McCarthy, corredor del Saxo-Tinkoff, por llegar a las manos en plena carrera. El director deportivo del equipo del primero, Franck Pineau, justificó la reacción de su corredor en unas declaraciones que pueden dar mucho de sí. 
Y sí, lo dejo aquí, se acabó la semana del ciclismo vasco con una sola victoria de la casa pero mucho mucho ciclismo de quilates que han podido disfrutar esos aficionados que se asoman a las carreteras con la habitual fidelidad de los habitantes de estas tierras. Fieles, según Phillippe Gilbert, no solo al ciclismo, por lo que, al parecer, huele el belga cada vez que sube un repecho. Dicho y hecho, lo dejo ya.

Andreu Casadevall



Me vais a perdonar el atrevimiento, pero, sin querer faltarle al respeto al resto de los contendientes y pretendientes, creo que no hay nadie que se merezca más el ascenso a la ACB que los jugadores, cuerpo técnico, empleados y aficionados que cada quince días se dan cita en El Plantío para animar al Burgos, se llame cómo se llame ya que dependerá del patrocinio. 
Primero fue el CB Atapuerca, un proyecto nacido a finales de los noventa aprovechando la cantera de baloncesto de Maristas, los que consiguieron darle la alegría a la afición burgalesa. Consiguieron durante dos años seguidos el derecho deportivo a disputar la ACB, pero luego no se refrendó en los despachos. El CB Atapuerca se disolvió y se transformó en el CB Tizona que tomó el relevo del Autocid Ford Burgos. Por tercer año consecutivo, lo han conseguido. Sinceramente, espero que a la tercera vaya la definitiva y los burgaleses puedan disfrutar de baloncesto ACB en El Plantío o donde quieran que puedan jugar en Burgos y cumplir con los requisitos de la liga ACB. 
En 2013, el mismo Andreu Casadevall dirigía la plantilla y ya encontrábamos en ella a Jorge García Navea. El cordobés, a los 38 años, es todo un histórico de la categoría y un hombre récord. Antes de subir con el Burgos, ya había subido con el Fuenlabrada, el Bilbao Basket y el Alicante en dos ocasiones. En Burgos, ya lo ha conseguido en tres. No creo que nadie haya ascendido, se materialice o no, en siete ocasiones. 
Jorge García se mantiene en la plantilla de Casadevall, otro con una larga trayectoria, pero los verdaderos artífices de este nuevo ascenso deportivo, al menos por lo que reflejan las estadísticas, han sido veteranos como Jeff Xavier, Taylor Coppenrath, Michel Diouf o Albert Sabat. Estos, junto con otros nacionales como Miquel Feliu, Sergio Olmos, Asier García Zengotitabengoa (dos ascensos consecutivos para él), Juan Ignacio Jasén o Lluis Costa, más el austríaco Anton Maresch han sido los compañeros de aventura del entrenador de Santa Coloma de Gramanet y el ala-pívot de Córdoba. Sobre el papel, un plantel de quilates, con gente con mucha experiencia, incluso en ACB, y talento. No es de extrañar que Casadevall haya conseguido repetir éxito por la vía rápida: ganando la Liga regular. 
Queda otra plaza que se disputarán entre ocho equipos: CB Ourense (Guillermo Rejón, Pedro Rivero, Salva Arco); Ribeira Sacra Breogán Lugo (Alex Llorca, Osvaldas Matulionis, Dani López); Mywigo Valladolid (Sergio de la Fuente, Mikel Uriz, Javier Lucas); Palma Air Europa (Derrick Glover, John di Bartolomeo, Sergio Llorente); Actel Força Lleida (Greg Kahlig, Fran Guerra, Javier Múgica), Planasa Navarra (Pablo Almazán, Miki Servera, Iván García); Quesos Cerrato Palencia (Oliver Arteaga, Urko Otegi, Xavier Forcada); y Club Melilla Baloncesto (Devin Wright, Carles Bravo, Adrián Laso).
A falta de ese play-off por el título, esta edición de la LEB Oro nos deja la brillantez del mercado nacional. Y hablamos de gente veterana (el propio Jorge García Navea, Richi Guillén, Urko Otegi, Pedro Rivero...) y jugadores de futuro (Mikel Uriz, Fran Guerra, Ferran Bassas, Edgar Vicedo...). Mención aparte merecería el tinerfeño Ricardo Guillén. A sus 38 años, camino de los 39, refrendó su condición de histórico de la categoría consiguiendo la salvación de su equipo, el Clínicas Rincón, con un brutal 51 de valoración en el penúltimo partido, una victoria ante el Oviedo. El jugador de Paco Aurioles consiguió 41 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias para liderar una joven plantilla (filial del Unicaja, con hombres como Morayo Soluade, Tautvydas Sabonis, Kenan Karahodzic o Romaric Belemene) donde también le acompaña otro experimentado exACB como Alfonso Sánchez.
De todas formas, se podrían destacar más nombres (Josep Pérez, Álvaro Muñoz, Joan Tomás, Jorge Sanz, Dani López, José Simeón, Jon Kortaberria, Jakub Kudlacek, Sergi Pino, Beka Burjanadze, Román Montáñez, Darío Brizuela o Mamadou Samb) y yo podría seguir usando paréntesis eternamente. Pero vamos a dejarlo aquí.

Posdata: foto del buscador de imágenes de google, aparentemente proviene de marca.com

sábado, 11 de abril de 2015

Daniel Norris



Ha salido en todos los periódicos. Queda hasta un poco chabacano que yo ahora me suba al carro que me robaron, anoche, mientras veía Scream 4. Es lo que tiene que el tiempo pase muy lento y no tengas ganas de levantarte del sofá. ¿De qué estaba hablando? Ah, Daniel Norris, que ha salido en todos los periódicos. Ya sabéis quién es, ¿no? (Prepararos porque esta entrada pienso escribirla sin ningún punto y aparte). Todo del tirón, seguido, que estoy ahora mismo leyendo Cristo versus Arizona de Camilo José Cela. ¿Quién? Norris, sí, Norris. Pues no sé si fue la ESPN quien tiró primero, pero alguien lo hizo y todo el mundo se enteró de que Norris vive en una furgoneta (concretamente en una VW del 78) detrás de un Wal-Mart en Florida. ¿Qué es un Wal-Mart? Según la wikipedia, "es una corporación multinacional de minoristas de origen estadounidense, que opera cadenas de grandes almacenes de descuento y clubes de almacenes." ¿Conoces el crecimiento en el mencionado país? Mira el mapa a continuación.


En el aparcamiento de uno de esos puntos azules en el sureste aparcó Norris su camper y se dedica a escribir en sus diarios, hacer surf, sacar fotografías y releer a Jack Kerouac (así es), mientras espera que llegue el momento del día en el que tiene que ir a entrenar con los Jays de Toronto, el equipo con el que firmó tras despuntar desde joven y, gracias a ello, cobró un bonus de 2 millones de dólares. Norris, nacido en Johnson City, Tennessee, y crecido y criado en la tienda de bicicletas de su padre, la Norris Schwinn Bike Shop de Johnson City, Tennessee, tiene una actitud ante la vida un tanto extravagante o peculiar, sobre todo si tenemos en cuenta que ha entrado a formar parte del negocio del béisbol en los Estados Unidos, un deporte, que, como el propio Eli Saslow menciona en el reportaje para la ESPN que he mencionado antes, "a game whose self-reverence for tradition and purity might be contributing to its fading place as America's pastime". Es decir, que el béisbol vive tanto mirándose el ombligo y lo grande que es su historia que está dejando de ser el principal interés de los americanos para ocupar su tiempo de ocio y asueto, en palabras de Saslow con una muy libre traducción. En otras palabras, que de Babe Ruth hemos pasado a LeBron James y parece que otros deportes desbancan al béisbol como símbolo deportivo de la América más pura. Pero, aún así, el béisbol se vanagloria de su gloria y se perpetúa en sus tradiciones, amén de que sigue produciendo unas buenas cantidades de dinero para sustentar el futuro de aquellos que se acercan a la profesionalización. Hay que bajar hasta el puesto 30 de la lista Forbes de los atletas mejor pagados para encontrarte a Cliff Lee, lanzador de los Philadelphia Phillies. Alex Rodríguez, bateador de los New York Yankees, cobró más que él, y justo por detrás de Lee, vienen como en fila india una larga lista de jugadores de béisbol: Joe Mauer, Miguel Cabrera, Zack Greinke... Todos están por encima de los 24 millones de dólares de paga. También puede que Norris alcance esos incrementos en su salario pero por si acaso se apresuró a contratar a unos asesores financieros que repartieron su dinero en diferentes fondos de inversión mientras que dejó establecido que a él le pasaran 800 dólares mensuales para vivir. Y así vive en su Camper, pero no te creas que lo va a hacer por el resto de sus días entre otras cosas porque va a tener que subirse a vivir a Toronto y pasar el invierno durmiendo en una VW allí arriba no tiene que ser nada fácil. Simplemente, mientras su equipo realiza la pretemporada en Florida, y en el verano anterior a su año de profesionalización, Norris decidió ser fiel a su forma de entender la vida (que te podrá parecer o no te podrá parecer), se compró una VW por 10.000 dólares y llevó al límite su idea de que solo, con poco y nómada se es más libre y más feliz. Recuerda un poco a Christopher McCandless. ¿Quién? Daniel Norris. ¿A quién? A Christopher McCandless, que decidió vivir un año en consonancia con las ideas que compartía y que había aprendido de gente como Henry David Thoreau, Jack London o Ralph Waldo Emerson y viajó hasta Alaska sin prisa y con la ansiedad de deglutir cada experiencia. ¿Quieres saber cómo acabó la historia de McCandless? Tendrás que leer el libro de Jon Krakauer o ver la película de Sean Penn. Para saber cómo termina la historia de Daniel Norris, simplemente, tendrás que esperar, y seguir la MLB y los partidos de los Toronto Blue Jays. Si sigue creciendo al ritmo que crece la expansión mercantil de Wal-Mart, quién sabe, quizás el próximo año te encuentras con una Westfalia aparcada en el Wal-Mart de tu barrio y a Daniel Norris friéndose unos huevos dentro. Quién sabe, lo que sí sé es que escribir entradas sin punto y a parte es un peñazo, ya me diréis cómo es leerla si es que tenéis el coraje de hacerlo.

Posdata: la foto la encontré en el buscador de imágenes de google, aparantemente pertenece a www.mnn.com, aunque la he visto en otros lugares. Gracias por prestármela.

martes, 7 de abril de 2015

Tyus Jones



Duke. 
Por quinta vez en su larga carrera como programa deportivo de la universidad de Durham, North Carolina. 
Todos los títulos de la mano del entrenador Mike Krzyewski, en el cargo desde 1980. El último había tenido lugar en 2010, cuando, de la mano de los Lance Thomas (New York Knicks), Kyle Singler (Oklahoma City Thunders), Brian Zoubek (retirado), Jon Scheyer (retirado, está en el equipo de Krzyewski), Nolan Smith (Delaware 87ers), Miles Plumlee (Milwaukee Bucks) o Mason Plumlee (Brooklyn Nets) ganaron en la final a los sorprendentes Bulldogs de Butler que entrenaba el actual técnico de los Celtics de Boston, Brad Stevens, y lideraban Matt Howard (Strasbourg IG), Gordon Hayward (Utah Jazz) y Shelvin Mack (Atlanta Hawks). Antes, habían ganado en 1991 (Bobby Hurley, Christian Laettner, Grant Hill), en 1992 (Grant Hill, Christian Laettner, Bobby Hurley... y Cherokee Parks) y en 2001 (Shane Battier, Mike Dunleavy, Jay Williams, Carlos Boozer).
Anoche, le tocó el turno a los Tyus Jones, Justise Winslow y Jahlil Okafor, más algún otro invitado inesperado. 
No pudieron conseguirlo, en el otro extremo, los chicos de Bo Ryan, los Badgers de Wisconsin que consiguieron terminar la primera parte empatados, llegaron a soñar con conseguirlo, lucharon hasta el final, pero vieron cómo sus carencias o las virtudes del contrario les dejaron a medio camino. Su afición, los Grateful Red, daban una lección de colorido, animación y fe. 
Sam Dekker (mal en el tiro, 0-6 en triples) se desvaneció un poco en los minutos finales, donde Frank Kaminsky seguía buscando entradas a canasta y tiros desde el exterior (único jugador con dobles figuras, 21 puntos y 12 rebotes, para el mejor jugador de la temporada según Associated Press). Jugando siempre abiertos y buscando el cuerpo a cuerpo que tan bien saben aprovechar Kaminsky y Dekker, los de Bo Ryan confiaron en llevarse la victoria, pero, una vez más, no fue suficiente ante la inspiración de Tyus Jones, la variedad de recursos de Duke, y, en general, un equipo bien zurzido que no abandona nunca el patrón que les ha llevado hasta el triunfo final. 
Jahlil Okafor y Justise Winslow tuvieron problemas de faltas desde muy pronto y vieron reducida su contribución al equipo. Aún así, a Winslow le dio tiempo a aportar 11 puntos y 9 rebotes y Jahlil Okafor, con 10 y 3 al final, sacó una canasta más tiro adicional por falta de Kaminsky en un momento crítico del partido. Coach K y los suyos no temblaron cuando sus estrellas se veían obligados a estar en el banquillo, entonces, apareció el tercer freshman que ha dejado boquiabiertos a todos esta temporada y que estuvo más apagado en semifinales. El base Tyus Jones cogió la responsabilidad y sus triples sobre la frontal y sus canastas inverosímiles tras falta sostuvieron a los Blue Devils y acabaron por darle la victoria final. Nombrado MVP de la final, Jones, sin embargo, no se hubiera bastado el solo para conseguir la victoria, necesito la ayuda, entre otros, de Amile Jefferson en defensa, con 7 rebotes y 3 tapones, o un sorprendente Grayson Allen al que nadie parecía haber invitado a la fiesta. El de Jacksonville, otro freshman, venía promediando medias de 10 minutos por partido y 4 puntos en cada uno de ellos. Anoche, sus arrebatadas incursiones a la zona, abriendo la defensa de los badgers con los dientes apretados y aguantando hasta el último momento para dejar la bandeja, le concedieron a su equipo aire en los momentos más urgentes y acabó con 16 puntos que fueron determinantes para que el programa deportivo de Duke pudiera celebrar su quinto título en unos cien años de historia.
Los americanos lo llaman "instant classic" cuando aprueban la incorporación instantánea de un partido a los episodios que escriben la historia de un deporte. Todos están convencidos de que este duelo podrá llevar esa denominación. En parte, dependerá de la trayectoria posterior de los jugadores, que, con la perspectiva de los años, conseguirán darle más lustre a este duelo. En los últimos vaticinios, Sam Dekker aparece por delante de Frank Kaminsky en el draft de 2015, pero ambos parece que entrarán entre los 20 primeros. Los primerizos de Duke también aparecen en los pronósticos, aunque a ellos aún podrían quedarles años de carrera universitaria. Jahlil Okafor, en los últimos recuentos, ha perdido el primer puesto ante Karl-Anthony Tows, pero sigue apareciendo entre los primeros. También lo hace un Justise Winslow que se ha encaramado a la quinta plaza. Tyus Jones aparece colocado en las quinielas en el vigésimo lugar. Veremos si las apuestas se cumplen, se acercan, o nos sorprendemos todos de lo que acaban eligiendo los equipos. 
Por ahora, solo nos queda lamentarnos de que ya haya terminado todo. Habrá que esperar un año hasta que vuelva Marzo y enloquezcamos esperando los primeros días de abril. Veremos si alguno de los que hemos mencionado en esta entrada vuelven a aparecer en el mes de Marzo de 2016 o, por el contrario, andan ya dedicándose a agrandar las medidas de este partido que, la verdad, mereció la pena perder algo de sueño para verlo. 

Posdata: la foto está tomada del buscador de imágenes de google pero parece pertenecer a oregonlive.com

domingo, 5 de abril de 2015

Justise Winslow



Pasado mañana en el Lucas Oil Stadium de Indianapolis, ante más de 70.000 personas (los afortunados que tengan un hueco en el estadio, difícil imaginar los números que recogerán cuánta gente ve el partido por la tele, lo sigue por internet o lo escucha en la radio), los Blue Devils de Mike Krzyzewski y los Badgers de Bo Ryan se disputarán la 77ª edición de la fase final por el título de campeón nacional universitario de baloncesto. 
Ayer se jugaron las semifinales y se dio la gran sorpresa que, probablemente, solo esperaran en Madison, Wisconsin y alrededores. Los tejones de Ryan completaron su estupenda temporada y dejaron en la cuneta a una Kentucky que había llegado a las semifinales con un currículo inmaculado e igualando el récord de victorias en una sola temporada (o supera, la verdad, ya no lo recuerdo). Su 38-0 se convirtió en un 38-1 para desgracia de unos jugadores que no veían más maneras de cerrar la temporada que redondeándola con una victoria final. La desesperación de los hombres de John Calipari (al que se le agrariaría la alegría de saberse ganador del premio James Naysmith al mejor entrenador del año) se reflejaba en las declaraciones de un Tyler Ulis que venía a decir que todo lo anterior se quedaba en nada habiendo perdido este partido. Ciertamente, los Wildcats eran los grandes favoritos y todo el mundo confiaba en una plantilla llena de argumentos y recursos, pero Wisconsin supo jugar sus bazas y llevarse una victoria que no debería quitarle mérito a una generación de grandes jugadores que se ha reunido en Lexington, Kentucky. Probablemente, Karl-Anthony Tows entre en el draft este verano, y otros compañeros le seguirán, pero Calipari seguro que se las arregla para volver a tener un equipo fuerte la próxima temporada. 
Tows fue, precisamente, el mejor hombre de los Wildcats en las semifinales, consiguiendo 16 puntos y 9 rebotes. Los hermanos Aaron y Andrew Harrison también consiguieron doble dígitos y, en general, el equipo estuvo bien en el tiro, superando en porcentaje a los Badgers. Nada fue suficiente para detener a un Frank Kaminsky que se marchó hasta los 20 puntos y 11 rebotes, bien resguardado por Sam Dekker, con 16 puntos y Nigel Hayes y Bronson Koenig con 12 cada uno. Si bien Kaminsky hizo los mejores números y lideró al equipo con su tiro exterior y sus entradas a canasta, fue Sam Dekker quien resultó providencial con un triple cuando el partido estaba más apretado y sacándole una falta en ataque a Trey Lyles. Ni Dekker ni Kaminsky rehuyen el contacto y con su porfía y motivación son una de las razones por las que este equipo engancha y ha llegado tan lejos. La animación en una cancha que superó los 72.000 espectadores puso todo lo demás para convertir a este partido en uno de esos clásicos que se recordarán con el tiempo. 
Es la primera final para un Bo Ryan que lleva catorce temporadas consecutivas en el equipo y siempre ha conseguido que los Badgers lleguen a la locura de marzo. Eso sí, nunca han jugado una final que solo ganaron hace ya más de setenta años. El año pasado alcanzaron la final four y hacerlo dos años seguidos da la medida de lo que supone esta generación en el programa deportivo de la universidad pública. En 2014, Calipari sí detuvo a Ryan y los Wildcats ganaron por un apretado 74 a 73, aunque luego perderían la final ante los Huskies de Conneticut que lideraba Shabazz Napier. En los Badgers de hace un año, solo había un jugador que no esté ahora, un Ben Brust que abre ahora su carrera profesional en Lituania. El resto estuvo en Arlington y estarán ahora en Indianapolis, con lo que demuestra que los Josh Gasser, Bronson Koenig, Vitto Brown, Nigel Hayes, Frank Kaminsky, Sam Dekker, Traevon Jackson o Duje Dukan forman un equipo histórico y no solo para los anales de su universidad. 
Por el otro lado, los pronósticos estaban más abiertos pero Duke pasó por encima de los Spartans de Michigan State y Coach K sigue batiendo todos los récords o acercándose a ellos. Este año se convirtió en el primer entrenador en superar las mil victorias y acaba de igualar el récord de presencias en una final four. Hasta ahora, el histórico John Wooden mantenía el récord con doce apariciones entre los cuatro primeros y Mike Krzyzewski acaba de empatarlo. Difícil que iguale lo que sí consiguió Wooden, que fue ganar diez de esas doce, pero si gana pasado mañana, ya tendrá la mitad. Y ha conseguido ganarse la oportunidad tras derrotar en semifinales al equipo de su amigo Tom Izzo. Además, con autoridad. Travis Trice y Denzel Valentine intentaron mantener con vida a los Spartans pero no pudieron ante la solidez de Duke, un equipo que juega habiéndose aprendido de memoria el mantra de eficiencia y robustez que repite su entrenador. Y eso que los tres grandes valedores del equipo vivían la NCAA por primera vez. Ante los Spartans, Tyus Jones estuvo más apocado, pero los otros dos freshman de Krzyzewski, Justise Winslow y Jahlil Okafor fueron los mejores, de nuevo, acompañados, esta vez, por el senior Quinn Cook. Okafor, dicen que futuro número uno del draft, se fue hasta los 18 puntos y 6 rebotes, mientras que el sorprendente Justise Winslow hizo 19 y 9. 

A Winslow le hemos dado el titular de la entrada porque a aquellos que nos gusta el baloncesto europeo nos suena el apellido, ¿verdad? Muchos hasta os lo habréis preguntado y la respuesta es sí. Justise Winslow es hijo de Rickie Winslow. A sus 19 años, el alero de Houston ya ha igualado la experiencia universitaria de su padre. El progenitor alcanzó la final de la NCAA en la temporada 83-84 con aquellos Cougars de Houston donde se reunían, entre otros, Hakeem Olajuwon o Greg "Cadillac" Anderson. Perdieron ante la Georgetown de Patrick Ewing, Reggie Williams y David Wingate. Ahora, el hijo puede superarle. Rickie Winslow cubrió sus mejores años por España, jugando en Cajacanarias, Estudiantes y Amway Zaragoza, y redondeando su carrera con experiencias en Turquía, Francia e Italia. Campeón de Copa y semifinalista de la Liga Europea con el Estudiantes, ganó un concurso de mates en la ACB y acabó por convertirse en uno de esos nombres que definen el baloncesto de los años noventa en España. Justise Winslow habrá aprendido mucho de su padre, y si consigue combinarlo con lo que le enseñe Coach K, conseguirá una larga y próspera carrera como profesional.

Posdata: foto encontrada en el buscador de imágenes de google, proviene de newsdaily.com

Floris Stempel




Frank Rijkaard
Velibor Vasovic
Joey Didulica
Roger García Junyent
Cees Groot
Bennie Muller
Nwankwo Kanu
Edwin Van der Sar
Johan Cruyff
Zlatan Ibrahimovic
Marco Van Basten
Ruud Krol
Gabri García
Danny Blind
Dennis Bergkamp
Ronald Koeman
Patrick Kluivert
Frank de Boer
Michael Krohn-Dehli
Brian Laudrup
Michael Laudrup
Soren Lerby
Wesley Sneijder
Jari Litmanen
Christian Chivu
Winston Bogarde
Ronald de Boer
Daley Blind
Stanley Menzo
Jan Molby
Kiki Musampa
Rinus Michels
Edgar Davids
Luis Suárez
Sjaak Swart
Wim Suurbier
Maarten Stekelenburg
Johan Neeskens
Julien Escudé
Rafael Van der Vaart
Richard Witschge
Steven Pienaar
Klaas-Jan Huntelaar
John Heitinga
Arie Haan
Zdenek Grygera
Jesper Gronkjaer
Finidi George
Louis Van Gaal
Jesper Olsen
Marc Overmars
Gregory Van der Wiel
Gerald Vanenburg
Sunday Oliseh
Samuel Kuffour
Christian Eriksen
Nigel de Jong
Thomas Vermaelen
Tom de Mul
Urby Emanuelson
Hedwiges Maduro
Benny McCarthy
Jaap Stam
John Bosman
Sonny Silooy
Andre Bergdolmo
Bojan Krkic
Bogdan Lobont
Clarence Seedorf
Piet Schrijvers
Haruna Babangida
Shota Arveladze
Toby Aderweireld
Siem de Jong
Wim Jonk
Frank Arnesen
Henk Groot
Dennis Rommedahl
Bryan Roy
Wamberto de Jesús Sousa
Jan Mulder
Tijani Babangida
Ruud Geels
Nikos Machlas
Daniel da Cruz
Theo Brokmann
Inge Danielsson 
Richard Knopper
Daniel de Ridder
Yannis Anastasiou
Michael Reiziger
Tarek Oulida
Piet Van Reenen
Johnny Rep
Tomas Galasek
Ole Tobiasen
Klaas Nuninga
Henning Jensen
Georgi Kinkladze
Lasse Schöne
Nordin Wooter
Ryan Babel
Jan Vertonghen
Wesley Sonck
Jan Wouters
Miralem Sulejmani
Gerrie Mühren
Ismael Urzaiz
Hatem Trabelsi
Ahmed Hossam Mido
Piet Keizer
Ton Blanker
Tscheu La Ling
Niklas Moisander
Gé Van Dijk

¿Qué tienen en común estos 115 jugadores?
Acertaste.
Todos ellos, en algún momento, vistieron la camiseta del Ájax de Ámsterdam, el club que fundaron, en 1900, Floris Stempel, Carel Reeser y Han Dade, convirtiéndose el primero de ellos en el presidente inaugural de un club que el próximo 18 de Marzo cumplirá 115 años de historia. 

115 jugadores para 115 años que han dado como resultado un palmarés de 33 Ligas, 18 Copas, 8 Supercopas de Holanda, 4 Ligas de Europa, 1 Recopa de Europa, 1 Copa de la UEFA, 2 Supercopas de Europa y 2 Copas Intercontinentales. 

Un club al que han entrenado reconocidos profesionales como Rinus Michels, Tomislav Ivic, Leo Beenhakker, Louis Van Gaal, Ronald Koeman, Co Adriaanse, Morten Per Olsen, Martin Jol o, por supuesto, Johan Cruyff. 

Un club que, más allá de nombres y títulos, ha conseguido en estos 115 años, una reputación como club de formación y cantera, gracias al trabajo de su escuela, de donde han salido jugadores de todas las nacionalidades y con carreras profesionales tan exitosas como las que ilustran las biografías de jugadores como Dennis Bergkamp, Patrick Kluivert, Ruud Krol, Frank de Boer, Rafael Van der Vaart, Edwin Van der Sar, Wesley Sneijder, Clarence Seedorf, Sjaak Swart o, por supuesto, Johan Cruyff. 

O, por supuesto, Johan Cruyff cientoquince veces. 

Hoy en día, el club lo preside Hennie Henrichs y en su consejo administrativo cuentan con viejos conocidos como Tony Bruins Slot. Históricos ex jugadores trabajan en la gestión deportiva y administrativa del club, cuya área técnica lidera Michael Kinsbergen en los despachos y Frank de Boer en el vestuario. El segundo de Frank de Boer es Dennis Bergkamp. Marc Overmars es director técnico y Edwin Van der Sar jefe de márketing. Wim Jonk, Michael Kreek y Maarten Stekelenburg trabajan con los jóvenes de la Ajax Hellas. El PSV de Phillip Cocu les saca diez puntos en la cabeza de la liga y un gol del jugador del Dnipro Yevhen Konoplyanka en la prórroga les eliminó de una Copa de la UEFA a la que había llegado tras ser eliminado en la fase de grupos de la Champions League. Los aficionados esperan que una nueva generación de jóvenes con talento surja en bloque y escriba un nuevo renglón en la historia de este club con 115 años de ella. 
Ahora son los Viktor Fischer, Robert Music, Jasper Cillessen, Davy Klaasen,  Ricardo Kishna, Lucas Andersen, Niklas Moisander, Arek Milik, Anwar El Ghazi o Riechedly Bazoer, pero antes fueron algunos de esos 115 que, a modo de homenaje, y de manera caprichosa, hemos puesto en fila india antes, y, en otros 115 años, serán otros 115 distintos. 

Mientras tanto, queda disfrutar y, por ejemplo, se puede disfrutar con este vídeo que el propio club ha editado y en el que selecciona los diez mejores goles en la historia del club, una colección que, además, aprovecha para ofrecer un recorrido por gran parte de la historia del club. Yo lo he visto esta mañana y me he pasado los primeros nueve esperando el último, porque sabía cuál iba a ser y sigo pensando que es uno de los mejores goles que he visto en mi vida (que tampoco han sido tantos, la verdad). 

Lo dicho, disfrutad, cientoquince veces si queréis, y, por supuesto, también sale Johan Cruyff: pinchad aquí para ir a youtube y verlo, porque el dueño del vídeo no deja insertarlo en otras páginas.

Posdata: la foto para Sjaak Swart, toda una vida de carrera en el club del Amsterdam Arena, aunque él jugó en el viejo De Meer Stadion, y al que todos los aficionados llamaban Mister Swart. Por supuesto, podría haber puesto a Johan Cruyff, pero por cambiar.

sábado, 4 de abril de 2015

Daryl Murphy





No me preguntes por qué, pero me ha dado por investigar y averiguar de qué va la segunda división en Inglaterra, lo que se llama Football League Championship, aunque a efectos de patrocinio, responde ahora al nombre de Sky Bet Championship. He tardado tanto en terminar de escribir la entrada (la empecé a principios de semana) que ya se ha disputado una nueva jornada y para averiguar cómo cambian los datos que voy explicando a continuación, hay que bajar hasta los últimos párrafos (soy así de vago y no me apeteció volver a repasar todo lo que ya había escrito). 
Este año un sorprendente Bournemouth encabeza la clasificación de la liga. The Cherries son los inesperados líderes con 73 puntos, aunque los primeros puestos están muy apretados. Watford y Middlesbrough tienen solo un punto menos y el Norwich City les sigue de cerca con 70. Entre estos cuatro, los que queden en los dos primeros puestos conseguirán el ascenso a la Premier League de manera directa. Los otros dos se enfrentarán a los equipos que hayan quedado en quinta y sexta posición en un play off de semifinales a ida y vuelta que dará acceso a una final fatídica entre los dos vencedores. El que gane ese partido acompañará a los dos que se clasificaron directamente. En este momento, Derby County e Ipswich Town cuentan con 67 puntos y ocupan esos dos puestos que aún dan posibilidades de ascender. Brentford con 66 y Wolverhampton con 65 aún aspiran a desbancarlos. El siguiente equipo en la clasificación, el Nottingham Forest, ya se encuentra un poco más lejos, con 57 puntos.

El Bournemouth que dirige Eddie Howe, ex jugador del mismo equipo y el responsable técnico del ascenso a la Sky Bet Championship hace un par de años, disfruta de esta privilegiada posición, en buena parte, gracias al acierto goleador de sus jugadores. Callum Wilson ha conseguido en lo que va de temporada 19 goles. Con 14 goles están Brett Pittman y Yann Kermorgant y 11 lleva Matt Ritchie. La puntería de estos hombres, junto al rendimiento de otros como Tommy Elphick, Steve Cook, Simon Francis, Harry Arter, Marc Pugh, Charles Daniels o el portero polaco, ex del Celtic, la Fiorentina y el Southampton, Artur Boruc, es la explicación más sencilla del éxito de Howe y su Bournemouth. En el equipo del sur del país también juega el veterano irlandés Ian Harte, ex del Levante, pero no juega mucho. Por cierto, acaban de fichar a Kenwyne Jones, quien venía realizando una buena temporada en el Cardiff City.
De cerca le sigue el Watford de Slavisa Jokanovic, ex entrenador en Tailandia y en equipos como el Hércules, pero al que, en España, recordamos más por su época de jugador en equipos como el Oviedo, el Tenerife, el Deportivo, el Chelsea o el Ciudad de Murcia. Jokanovic substituyó al ex Barcelonista Óscar García Junyent y mantiene a Rubén Martínez, ex portero de la cantera culé, como entrenador ayudante. En la plantilla, hay mucho jugador internacional con experiencia y talento, como el ex delantero del Granada Odion Ighalo, quien lleva ya 17 goles, pero no consigue ser el máximo goleador del equipo porque Troy Deeney con dos más, le supera. También tienen a jugadores como los italianos Gianni Munari, Fernando Forestieri y Gabriele Angella, el húngaro Daniel Tozser, el joven checo Matej Vydra, el ecuatoriano Juan Carlos Paredes, el portero brasileño Heurelho Gomes, el sueco Joel Ekstrand, el escocés Ikechi Anya o el suizo Almen Abdi.
Empatados a puntos con el Watford está el Middlesbrough de Aitor Karanka. En el equipo técnico del gazteiztarra, por cierto, también está Iván Pérez. Los del Riverside acaban de incorporar a Fernando Amorebieta para apuntalar su defensa y refrendar sus aspiraciones de ascenso, pero no es el único exponente de una plantilla ambiciosa para un equipo acostumbrado a retos más exigentes. Desde el portero griego Dimitrios Konstantopoulos hasta el sorprendente delantero Patrick Bamford, un joven cedido por el Chelsea que está dando un rendimiento excelente, Karanka cuenta también con viejos conocidos del fútbol español como Emilio Nsue, Daniel Ayala, el ex portero del Real Madrid, Tomás Mejías, Damiá Abella o el delantero del Murcia Enrique “Kike” García. También sigue en la plantilla Jonathan Woodgate, aunque su peso en el equipo ya no tiene tanta repercusión. Además de estos argumentos, el equipo del norte de Inglaterra también esgrime otros como el rendimiento de los británicos Adam Reach, joven defensa, Grant Leadbitter, veterano ex del Sunderland y del Ipswich Town, o el ya mencionado Bamford, además de otros internacionales como la estrella de la selección de Ghana, Albert Adomah.
En la pomada por los dos primeros puestos también se encuentran los canarios del Norwich City. El escocés Alex Neil entrena a un equipo donde juegan viejos conocidos como el ex del Osasuna Carlos Cuellar, el ex de la Real Sociedad Javier Garrido o el ex del Cornellá Ignasi Miquel. El sueco Martin Olsson, el veterano portero inglés John Ruddy o el veterano defensa escocés Steven Whittaker son otros valores de este equipo que no gana un título desde 1985. Eso sí, el que más elogios está recibiendo este año es el delantero de Huddersfield Cameron Jerome, ex del Stoke City, quien lleva ya 19 goles.

Estos cuatro equipos parecen haber ganado una ligera ventaja y aspiran a repartirse los dos primeros puestos. Sin embargo, otros cuatro equipos les siguen de cerca y, si no pueden llegar a los dos primeros puestos, por lo menos se permiten soñar con entrar en el playoff.
El Derby County y el Ipswich Town tienen 67 puntos y son los que se asoman con más empeño. Los primeros están entrenados por Steve McClaren, quien llevó al Middlesbrough hasta la final de la UEFA y fue seleccionador de Inglaterra reemplazando a Sven Goran Eriksson. Los 19 goles de Chris Martin son una de las razones que explican por qué los carneros aún sueñan con el ascenso de categoría. Además de la puntería de Martin, McClaren también cuenta con Tom Ince, hijo de Paul Ince; el ex del Tottenham o el Aston Villa, Darren Bent; Jamie Ward; el prometedor irlandés Jeff Hendrick; el escocés Craig Forsyth; Richard Keogh; Will Hughes; Cyrus Christie; o el tinerfeño, ex del Real Madrid, Omar Mascarell. Por supuesto, los aficionados a la Liga recordarán que, con la temporada ya empezada, los de Derby ficharon al central levantino Raúl Albentosa, del Eibar. Por su parte, los azules del Ipswich Town confían en la dirección del ex seleccionador irlandés Mick McCarthy para aprovechar el trabajo de jugadores como Luke Chambers, el escocés Christophe Berra, el goleador irlandés Daryl Murphy (para él el titular de la entrada porque, si no me equivoco, este veterano y espigado delantero, con experiencia en el Sunderland o el Celtic entre otros, es el máximo goleador de la liga), Tommy Smith o el portero polaco Bartosz Bialkowski y conseguir una posición de ascenso.
Detrás de estos dos, el Brentford se resiste a perder su oportunidad. Con un punto menos que los dos anteriores, los de Mark Warburton quieren aprovechar su buena temporada y alargarla más allá de los correspondientes cuarenta y seis partidos. Warburton, bien considerado en su país por el trabajo de formación (él fue uno de los fundadores de la ya difunta NextGen), consiguió ascender al Brentford a la Championship y ahora quiere colocarlo en la Premier. Para ello, ha reunido a un buen puñado de jóvenes aspirantes que no carecen de talento: Andre Grey (quien lleva ya 16 goles), Moses Odubajo, Alex Pritchard, el anglo-español Jon Toral… David Button se pasó una década cedido por el Tottenham Hotspurs y ahora defiende la portería del Brentford. Jota Peleteiro se lució en el ascenso del Eibar y sorprendió a todos decidiendo aceptar la oferta de los ingleses. Con ocho goles, es uno de los pilares de este equipo que cuenta con otros jugadores importantes como el francés Toumani Diagouraga o el ex del Almería, Girona y Rayo, Marcos Tébar.
Por último, el Wolverhampton, con 65 puntos, es el último que acecha los primeros puestos. Entrenados por Kenny Jackett, el hombre que empezó a hacer crecer al Swansea antes de que lo cogiera Bobby Martínez, los Wanderers se resisten a dar su brazo a torcer. Liderados por jugadores como Danny Batth, el escocés Kevin McDonald, Dave Edwards, Richard Stearman, James Henry o Matt Doherty, en el equipo destaca el ex del Saint Etienne e internacional por Mali Bakary Sako, el joven holandés ex del Feyenoord, Caen o Heerenveen, Rajiv Van La Parra, el francés Nouha Dicko, o el experimentado portero nigeriano, con una larga carrera en Inglaterra, Carl Ikeme. También anda por ahí Albert Torras, mediapunta del juvenil del Barça que, como otros antes que él, aceptó las insinuaciones que le hacían desde Inglaterra.

Son veinticuatro los equipos que disputan la Sky Bet Championship, así que aún quedan muchos otros que dan renombre y lustre a una competición que alardea de ser la más potente de Europa sin ser la primera división de un país. Según datos estadísticos, la Sky Bet Championship es la octava liga en ingresos e importancia en Europa, justo después de las primeras divisiones de Inglaterra, Alemania, España, Italia, Francia, Rusia y Turquía. La Football League Championship aparentemente produce más rédito que las competiciones nacionales en Holanda, Japón, USA/Canada, Argentina, Portugal, Bélgica o China. Es, por supuesto, la primera segunda división en la lista, eso sí, seguida de cerca por la Bundesliga y un poco más lejos por la Serie B italiana, la Ligue 2 francesa y la Segunda división española.
Aunque mi análisis, como siempre, resulte un tanto caprichoso y antojadizo, hagamos un repaso a otros jugadores y entrenadores que pueden dar idea del nivel competitivo que encontramos en la segunda categoría en importancia del fútbol inglés:

En el Birmingham City nos encontramos con el ex del Rácing y del Valencia Nikola Zigic o el prometedor Demarai Gray. En el Blackburn Rovers, destaca el escocés Jordan Rhodes, al que, por cierto, se le relacionó con la Real Sociedad de David Moyes. Para los Rovers también juegan otros como el sueco Markus Olsson o uno que prácticamente no ha jugado nada pero que reconocemos por la península, el hijo de Jacques Songo’o, Yann Songo’o, ex jugador del Zaragoza, el Dépor o el Sabadell, además de en la MLS. En el Blackpool está sobresaliendo el ex delantero del Aston Villa Nathan Delfouneso, pero también hay otros jugadores internacionales como el costarricense José Miguel Cubero o el ex de la cantera del Alavés Andrea Orlandi, quien ya lleva unos años haciéndose la carrera profesional en Inglaterra. El norirlandés ex del Celtic Neil Lennon entrena al Bolton Wanderers donde aún juegan dos viejos conocidos como Emile Heskey y Eidur Gudjohnsen. El histórico ex jugador de los Tottenham Hotspurs, Chris Hughton, es el entrenador del Brighton & Hove Albion, donde juega otro ex del Alavés, el vitoriano Iñigo Calderón, además de otro familiar de Paul Ince, Rohan Ince, el internacional por Gales Eric Young, el ex del Newcastle Kazenga LuaLua, el joven portugués cedido por el Liverpool Joao Carlos Teixeira o el ex del Aston Villa, Fulham o Newcastle, Aaron Hughes. También en este equipo juega el ex del Villarreal Bruno Saltor. Un veterano con fama de buen motivador y formador, Russell Slade, tiene a sus órdenes a Federico Macheda, Fabio da Silva o el islandés Aron Gunnarson en el Cardiff City. En el Charlton Athletic, los belgas Yoni Buyens e Igor Vetokele, junto al islandés Johann Berg Gudmundsson, el israelí Tal Ben Haim o el prometedor internacional sub 21 Jordan Cousins están a las órdenes del ex entrenador del Standard de Lieja, el israelí Guy Luzon. En el Fulham aún juega el veterano portero Gabor Kiraly, pero ha perdido la titularidad ante el joven Marcus Bettinelli. Compañeros de estos dos son jugadores como el alemán Tim Hoogland, el griego Konstantinos Stafylidis, el búlgaro Nikolay Bodurov, el joven francés Seko Fofana, el danés Lasse Vigen Christensen, el colombiano Hugo Rodallega, el escocés Ross McCormack o el costarricense Bryan Ruiz, que vio frustrada su llegada al Levante por culpa de la FIFA. Es lo que tiene el magnate Shahid Khan, le gusta coleccionar nacionalidades. En el Huddersfield Town, que entrena el ex internacional inglés Chris Powell, destaca el goleador de las Bermudas Nahki Wells, así como otros jugadores de distintos orígenes, como el volante cedido por el Liverpool Conor Coady, el defensa canadiense David Edgar o el irlandés de origen jamaicano Sean Scannell. El Leeds United, dueño residente del histórico Elland Road, tiene a una buena remesa de italianos en sus filas, probablemente influencia de su dueño, Massimo Cellino quien, por cierto, también toca la guitarra y, en su día, hizo una versión de un clásico de Jimmy Hendrix acompañado de los The Pigeon Detectives. El portero Marco Silvestre y sus compatriotas Dario del Fabro, Giuseppe Bellusci, Tommasso Bianchi y Mirco Antenucci son los compatriotas de Cellino que luchan por devolver a la ciudad de Leeds a la máxima categoría. También juegan para los de blanco otros jugadores internacionales destacados como el senegalés Souleymane Doukara o el jamaicano Rodolph Austin. Una leyenda de The Den, donde aún es el máximo goleador histórico, Neil Harris, dirige ahora al Millwall. En los de Londres, juegan, entre otros, el jamaicano Ricardo Fuller, el veterano portero irlandés David Forde, el francés, ex del Strasbourg y del Everton, Magaye Gueye o el internacional por las Islas Comoras Nadjim Abdou. Otros británicos como Alan Dunne, Shaun Williams, Ed Upson, Martyn Woolford o Lee Gregory tienen un rol muy importante en este Millwall. El Nottingham Forest de Fawaz Al Hasawi sigue intentando reverdecer viejas glorias y devolver la alegría al City Ground. Esta temporada destaca el joven británico de origen congoleo Britt Assombalonga, quien ya ha marcado 15 goles. Compañeros como el inglés Michail Antonio, el norteamericano ex del Aston Villa o del Leeds United, Eric Lichaj, el ex del Chelsea o del Hamburgo, Michael Mancienne o el portero cedido por el Newcastle Karl Darlow intentan ayudarle para que los Tricky Trees regresen a lo más alto. En el Reading, hay que destacar al joven centrocampista inglés Jordan Obita, al irlandés Alex Pearce, el internacional por Irlanda Simon Cox, el portero australiano Adam Federici, el joven central Michael Hector o el delantero centro ruso, internacional por su país, ex del Spartak, el Zenit, el Sttutgart o el Fulham, Pavel Pogrebniak. Más equipos: en el Rotherham United juega el islandés Kari Arnason y en el Sheffield Wednesday el austriaco, ex del Rapid de Viena, Atdhe Nuhui. En los de Sheffield también actúan otros como el ex central holandés del Zaragoza Glenn Loovens, el defensa, ex del Leeds United, Tom Lees o el portugués que llegó del Charlton Athletic, José Semedo. Y, por último, en el Wigan Athletic que entrena el ex del Cardiff City Malku Mackay juega el portero, ex del Liverpool y del Bursaspor, Scott Carson. Junto a Carson, también están a las órdenes de Mackay otros como el jugador de Barbados Emmerson Boyce, el jovencísimo Sheji Ojo, el veterano ex del Zaragoza Jermaine Pennant, el coreano Bo-Kyung Kim, el danés William Kvist o el veterano francés Marc-Antoine Fortune.

Como decía al principio, desde que empecé a escribir esta entrada hasta ahora que la publico, ha habido algún cambio, y significativo. La clasificación ha cambiado porque he tardado tanto en terminar de escribir esta entrada que ya han empezado a disputar la cuatrigésima jornada. A falta de los partidos que la completen y de otras seis que faltan por disputarse, el Middlesbrough de Aitor Karanka y Fernando Amorebieta se ha encaramado a la primera posición, relegando al sorprendente Bournemouth al segundo puesto. Solo les separa un punto y uno menos tiene el Norwich City en tercera posición. Watford con los mismos que los Canarios, Brentford con 69 y Derby County con 68, aunque empatado con el Ipswich Town y los Wolverhampton Wanderers, ocupan los puestos que darían acceso a la lucha por la tercera plaza de ascenso. Es decir, todo sigue muy apretado tras las victorias de todos los aspirantes y el empate de los que se enfrentaban entre sí, 2-2 el duelo entre el Derby County y el Watford y 1-1 el que enfrentaba al Ipswich Town contra el otrora líder Bournemouth. A destacar la victoria del Brentford de Warburton sobre el Fulham por 1 a 4. Cierto es que se llegó al final del partido con una apretada victoria por 1-2 gracias a los goles de Stuart Dallas, pero, en la parte final, Alan Judge y el español Jota Peleteiro cerrarían un resultado más abultado que deja a Warburton muy satisfecho y a las abejas reforzadas en su lucha por el ascenso.

miércoles, 1 de abril de 2015

Lalo García



Abrir el mes con estas noticias no es agradable. Me enteré ayer de la noticia y he desayunado esta mañana leyendo la prensa deportiva. Ayer ya escuché a Juan Antonio Corbalán en la televisión, y hoy he leído a Alfonso Reyes en el periódico. 
Lalo García traía recuerdos que a todos los de mi generación (aficionados al baloncesto) nos transportaban a tiempos más inocentes y apasionados. Aún recuerdo cosas como bajar en el verano a aquel pueblo de la meseta castellana y jugar al baloncesto en una cancha de hormigón que se asomaba al secarral, justo detrás de las piscinas municipales. Los niños de pueblo eran mucho más despiertos y taimados que yo. Sabían meter el cuerpo y olvidar que hacían pasos. Además, conocían las distancias y tenían hecho el brazo a una línea de tres que aumentaba los centímetros. Yo me limitaba a sudar. Y a escuchar como algunos que venían de la capital hablaban de su rutina y de cómo entrenaban en equipos de baloncesto de la ciudad. Había uno que llegó a defender a Perry Carter en un entrenamiento. Otro disputó un partidillo con el primer equipo del Fórum Filatélico y le robó un balón al propio Lalo García. 
Los años noventa. Nombres que tantas veces hemos usado para darle cuerpo a nuestra nostalgia: Raúl Pérez, Benito Doblado, Ricardo Aldrey, José Ángel Arcega, José Manuel Cabezudo... Son los primeros que me han venido a la cabeza. Nombres que escuchabas en la radio y leías en la Gigantes, que, a veces, incluso veías por la tele o te los encontrabas de viaje en La Casilla. Precisamente en La Casilla trabajaba un amigo en seguridad y, en uno de esos fines de semana de cervezas y recuerdos mezclados sin hielo, me dijo que el fin de semana anterior Lalo García había venido encorbatado con la expedición del CB Valladolid. Última vez que hablé de él hasta que, en televisión, anunciaron que salió de paseo en chándal y sin móvil ni cartera y no se supo nada más de él. 
Ayer lo encontraron en el río, a pocos metros del pabellón donde colgaron su camiseta. 
Toda una carrera baloncestística dedicada a un club. Detalles que convierten las estadísticas en meras abstracciones, porque lo que realmente permanece es esa sensación de haberse comprometido al cien por cien con una idea, con un proyecto, con un vínculo frágil y caprichoso. 
Leía esta mañana a Gustavo Aranzana, en parte, supongo, frustrado por la noticia, que el Valladolid es un equipo maldito, del que solo llegan malas noticias, siendo ésta la última. Una plaza que durante años fue sinónimo de baloncesto, y donde se acumularon tantos jugadores renombrados que nadie se fijaba en los números de sus camisetas. Lo oí ayer en la televisión: desde que Lalo García se retiró, el CB Valladolid no ha vuelto a jugar una ronda del play-off por el título. Y han pasado casi quince años. Este año disputan la LEB Oro y se encuentran en cuarta posición, con aspiraciones de ascender, entrenados por Porfirio Fisac y bien liderados por nacionales como Sergi Pino, Mikel Uriz, Román Montáñez o Sergio de la Fuente. Todos ellos escriben ahora un capítulo más de la historia de un club donde Lalo García encabezaría aquel que resumiera la época dorada del mismo. 
Su nombre, también, ha acabado o acabará unido a una reflexión que, en prensa, ya he visto en palabras de Pedro Fernández y del propio Alfonso Reyes. Hemos hablado en otras ocasiones de las dificultades personales que encuentran ciertos deportistas de élite para aclimatarse a la vida que les espera cuando se alejan de su ocupación principal. Lo hicimos cruzando el océano, lo que da una distancia que te permite salvar los aspectos más urgentes y dolorosos, pero el caso de Lalo García quizás deba invitar a que los que tienen capacidad de intervenir reflexionen sobre las circunstancias a las que se enfrentan los profesionales del deporte de élite. Los allegados y amigos conocerán mejor el caso de Lalo García, pero parece que el caso Fórum Filatélico afectó a su vida de una manera que le ha arrastrado a este trágico final. Yo no soy el más indicado para hablar de las circunstancias porque nunca he sido un deportista de élite, pero sí he sido un ciudadano al que le han soltado bofetadas inesperadas, como a cualquier otro de los anónimos peatones con los que me topo por la calle, y todos sabemos que, a veces, la vida nos coje por la espalda y hay que ser muy ducho para ganarle el duelo. 
Duelo es lo que hay en el baloncesto español y en la nostalgia de muchos de nosotros que crecimos en los años noventa admirando a jugadores que vestían J'Hayber y podían permanecer toda la vida jugando en el mismo equipo. 
Mucho ánimo a la familia, amigos, aficionados, allegados y a todos los que de lejos o de cerca pueden sentirse afectados o emocionados por la pérdida del número 5 del baloncesto en Valladolid. 

Posdata: la imagen la recogí de una búsqueda en google pero parece pertenecer al repositorio de imágines de la versión digital del diario Marca.